BATALLA DE PICHINCHA (24 DE MAYO DE 1822)
"...Brilla el sol en el Pichincha donde Sucre y Calderón, vencieron con mucha pericia al blanco y fiero español. Fueron años de tanta barbarie que sólo quedaba lustrar el cañón. El triunfo y la gloria, no se hizo esperar, cayendo vencidas las huestes extrañas
Recordemos siempre al genio de Sucre que junto a Bolívar nos dio libertad. Miremos la frente, gallarda y galanadel bravo mestizo, que derrotó a España. Por eso, y ahora, brindo en esta fecha, y alcemos la mano ¡Por la libertad!.."
ANTECEDENTES
Tras el triunfo alcanzado en el combate de Tapi o Robamba
el 21 de Abril de 1.822 las fuerzas patriótas presentaron una serie de
inconvenientes ocasionados por el último combate que de alguna manera
representaban una amenaza para la consecución de la meta libertaria:
ocupar Quito y expulsar a las fuerzas realistas.
El debilitamiento de los efectivos militares del ejército era uno de
esos inconvenientes, porque en Cañar se habían quedado 60 enfermos, en
Riobamba otros 100 que una vez llegados a Latacunga sumarían a otros 200
hombres más, además, el retraso en cuanto a al incorporación del
batallón “Alto Magdalena”, la falta de pertrechos, uniformes y demás
equipo militar para el batallón “Yaguachi”,la incipiente organización
del “Batallón del Sur” y el más importante de los motivos, el posible
auxilio militar realista a Aymerich enviado desde Pasto.
El 30 de abril el ejército libertario entra en la ciudad de Ambato y
continúa su avance hasta llegar a Latacunga el 2 de Mayo de 1.822, claro
esta que la vanguardia colombiana, al mando del Crnl. Lugo, mantuvo
choques victoriosos contra algunos lanceros realistas comandados por el
español Benito Bobes, mientras esto ocurría; en el Nudo de Tiocajas, el
resto del ejército realista se mantenía a la defensiva y en espera de
una contienda con las fuerzas libertadoras.
En Latacunga la población ayudó al General Sucre
a reorganizar y reaprovisionar al Ejército Libertador, dotándolo de
hombres, armas, vituallas, acémilas y una gran cantidad de municiones y
pólvora provenientes de la fábrica ubicada en esta ciudad.
Al incorporarse el batallón “Alto Magdalena” con solo 160 soldados
recibió una vez más el contingente latacungueño quedando listos para
entrar en combate.